martes, marzo 25, 2008

Prohibido ser madre, si quieres incorporarte al mundo laboral

Así de tajante es el mensaje que se traduce de todas las dificultades que experimentan las mujeres cuando se quedan embarazadas. El problema afecta a todo tipo de trabajo: doctoras, ingenieras, secretarias, cajeras… A pesar del esfuerzo que realizan las mujeres para conciliar su vida familiar con la laboral el problema se complica cuando quedan embarazadas. Hoy publica El País un reportaje desalentador sobre la realidad laboral de la mujer en edad de procrear.

Y es que la sociedad capitalista en la que nos movemos la empresa, y el Estado también, solo mira el beneficio económico a corto plazo. No se tienen en cuenta los demás elementos que conforman esa sociedad: la pervivencia en el futuro por medio de nuevas generaciones. Y para ello es necesario que nazcan niños y niñas que realicen las tareas que hoy realizamos los adultos. Nos creemos, en nuestro egoísmo, que seremos etern@s y se olvida lo más elemental: somos eslabones entre el pasado y el futuro. ¿Qué futuro vamos a pretender si no somos capaces de fortalecer nuestro presente?

La “construcción” de un ser humano es una tarea importantísima para ese futuro y SOLO LAS MUJERES, POR AHORA, PUEDEN HACERLO DURANTE NUEVE MESES. Habría que grabar esta idea en la mente de polític@s y empresari@s y también en las de las mismas mujeres. Mientras que una mujer está embarazada HABRÍA QUE PAGARLE EL DOBLE, porque, al mismo tiempo que realiza su trabajo como un emplead@ cualquiera, está “fabricando” un ser humano, a veces poniendo en peligro su vida. Y una vez que ha nacido es@ niñ@ la mujer debería ser recibida en su puesto de trabajo nuevamente con todos los derechos que le correspondieran, incluidos la antigüedad, más una reducción de jornada para seguir con el cuidado del bebé mientras se buscan otras alternativas: guarderías, permiso de paternidad, asistencia social…

Queda mucho por recorrer y es necesario cambiar la mentalidad para conciliar la maternidad y el derecho de las mujeres a desarrollar su actividad en el mundo laboral.

4 comentarios:

Ana Echarri dijo...

Tú lo has dicho Juana, queda todavía muchísimo camino por recorrer, aunque a algunos les parezca lo contrario.

Anónimo dijo...

La mujer española tiene de media... no llega dos hijos. El coste de unas medidas suficientes para proteger su maternidad sería muy inferior al de muchas bajas laborales tanto masculinas como femeninas.
No creo que haya que pagar el doble, puesto que embarazo y parto son procesos fisiológicos completamente naturales y exentos de patología (muchas mujeres luchamos contra la medicalización de estos procesos), pero si se debe dar bajas en caso de riesgo, sin detrimento económico alguno, y prolongar la baja por maternidad.
No solo el embarazo es privativo de las mujeres: la lactancia también lo es, y la importancia de que esta sea natural se está redescubriendo, afortunadamente.

Juana G. Linares dijo...

Meli, cuando digo que habría que pagarle el doble no me estoy refiriendo al embarazo y al parto por separado; me refiero al trabajo que realice, doctora o secretaria, o el que sea, y el trabajo de "construir un ser humano" durante nueve meses mínimo, más luego lo que tenga que estar más para amamantarlo.

Anónimo dijo...

Demoledor el artículo de El Pais, sin duda. Parece que nada ha cambiado en los últimos 20 años. Pero tengo la esperanza de pensar que sí, que algo está cambiando. Hay una nueva generación de mujeres que reclama no sólo su derecho a trabajar y desarrollar su carrera profesional, sino también el derecho a disfrutar de un tiempo necesario para criar a sus hijos, esos ciudadanos futuros de los que hablas.
Las medidas de conciliación actuales sólo contribuyen a fomentar un mercado laboral más y más salvaje en el que la mujer debe seguir demostrando que es capaz de embarazarse-parir-aparcar-hijo-en-guardería-reincorporarse-jornada infernal, como si nada hubiera cambiado en su vida. Las verdaderas medidas de conciliación deben contemplar no sólo la gratuidad de la educación de 0 a 3 años, ni la baja paternal, medidas bienvenidas pero que sólo contribuyen a perpetuar la separación de la madre y el bebé. Las políticas de conciliación deberán contribuir a dignificar la maternidad, considerarla una inversión a largo plazo, como de hecho lo es, incluso en términos económicos, para el Estado si consideramos el ahorro sanitario que supone la posibilidad de criar a un bebé "desescolarizado" más allá de los cuatro meses actuales. Y en este aspecto también nos ganan los nórdicos. ¡Qué lástima!

El trabajo es un obstáculo para la maternidad, no al contrario
http://www.ideal.es/granada/prensa/20070323/vivir/isabel-aler-sociologa-trabajo_20070323.html

El trabajo puede esperar, mi hijo no
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/trabajo/puede/esperar/hijo/elpepusocdmg/20070506elpdmgrep_3/Tes

ILP para la baja maternal por seis meses
http://www.bajapormaternidadseismeses.org/

El "poder de mamá" que revoluciona EEUU
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20070406/pags/20070406164541.html