Ahora que Meli nos ha dado su especial visión del Dios Abraxas y su relación con el cristianismo, puede ser un buen momento para dejar de lado las fantasías de Dan Brown en el archiconocido bestseller "El código Da Vinci" y plantearse más seriamente el papel de la mujer en el cristianismo.
Parto de la reseña que el teólogo Juan José Tamayo hace en Babelia de la edición del libro "María de Magdala. Jesús y la primera apóstol" de Karen King.
La autora nos cuenta la historia del redescubrimiento del "Evangelio de María", el único texto de las primeras épocas del cristianismo adjudicado a una mujer, escrito en copto en el siglo II de nuestra era y perdido hasta 1896.
Karen King realiza una nueva traducción del evangelio no canónico atribuido a María Magdalena y nos ofrece una interpretación alternativa del mensaje de Jesús, denunciando la creencia de que María Magdalena fuera prostituta, describiendo las controversias y conflictos que conformaron el nacimiento de la cristiandad y poniendo de manifiesto el protagonismo de las mujeres en el cristianismo primitivo.
El "Evangelio de María" al igual que los evangelios gnósticos (encontrados en Nag Hammadi, Alto Egipto, en 1945) fueron tachados de apócrifos y no han sido aceptados por la iglesia cristiana. Como sabemos la tradición cristiana canónica está constituida por una pequeña selección de textos elegidos entre muchos. Por qué se incluyeron unos textos y otros no, por qué algunos fueron considerados heréticos, por qué el "Evangelio de María" fue olvidado, son cuestiones que responden más al establecimiento de las estructuras de poder dentro de la iglesia, y a la religión como institución, que a razones estrictamente religiosas.
En definitiva el papel de la mujer en el primer cristianismo contrasta con la invisibilidad de la mujer en las iglesias cristianas de hoy en día, particularmente en la católica, donde la mujer no accede al sacerdocio y por tanto no llega a las cúpulas del poder.
Parto de la reseña que el teólogo Juan José Tamayo hace en Babelia de la edición del libro "María de Magdala. Jesús y la primera apóstol" de Karen King.
La autora nos cuenta la historia del redescubrimiento del "Evangelio de María", el único texto de las primeras épocas del cristianismo adjudicado a una mujer, escrito en copto en el siglo II de nuestra era y perdido hasta 1896.
Karen King realiza una nueva traducción del evangelio no canónico atribuido a María Magdalena y nos ofrece una interpretación alternativa del mensaje de Jesús, denunciando la creencia de que María Magdalena fuera prostituta, describiendo las controversias y conflictos que conformaron el nacimiento de la cristiandad y poniendo de manifiesto el protagonismo de las mujeres en el cristianismo primitivo.
El "Evangelio de María" al igual que los evangelios gnósticos (encontrados en Nag Hammadi, Alto Egipto, en 1945) fueron tachados de apócrifos y no han sido aceptados por la iglesia cristiana. Como sabemos la tradición cristiana canónica está constituida por una pequeña selección de textos elegidos entre muchos. Por qué se incluyeron unos textos y otros no, por qué algunos fueron considerados heréticos, por qué el "Evangelio de María" fue olvidado, son cuestiones que responden más al establecimiento de las estructuras de poder dentro de la iglesia, y a la religión como institución, que a razones estrictamente religiosas.
En definitiva el papel de la mujer en el primer cristianismo contrasta con la invisibilidad de la mujer en las iglesias cristianas de hoy en día, particularmente en la católica, donde la mujer no accede al sacerdocio y por tanto no llega a las cúpulas del poder.
5 comentarios:
El mundo de las instituciones religiosas ha estado siempre en manos masculinas y vinculadas directamente al poder de los estados desde las culturas más antiguas. Y la iglesia católica en este caso sigue aferrándose a ese poder masculino de ahí que se evite cualquier referencia a las mujeres que rodearon a Jesús, llegando a estigmatizar a Magdalena como prostituta por ser una mujer independiente que decide voluntariamente seguir a Jesús como los demás discípulos.
No... no... no olvidéis algunos libros que, aunque sean novela, o sea ficción, están bastante bien documentados en cuanto a una verosímil reconstrucción antropológica (hablamos de épocas no históricas). Robert Graves: EL VELLOCINO DE ORO; Mary Renault: TESEO, EL REY DEBE MORIR... Las primitivas sociedades mediterráneas, abiertas y pacíficas, probablemente fueron matriarcales en todos los aspectos. Ya voy a tener que incluir en el blog mi teoría sobre Didó y Cartago... Coming soon...
Tienes razón Meli, pero yo estaba pensando en este momento en los sacerdotes de los faraones
Really amazing! Useful information. All the best.
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Definitivamente ambas religiones tienen aspectos resaltantes en común, pero hay que desatacar que en el Islamismo no se habla de un Dios sino de Mahoma como un profeta; por otro lado no hayq ue olvidarnos de orar.
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