martes, octubre 03, 2006

¡Muere ... mujer!

Alrededor de 500.000 mujeres mueren cada año como consecuencia del parto. A pesar de los esfuerzos realizados por la comunidad internacional, el quinto Objetivo del Milenio, reducir la mortalidad materna en un 75% para 2015, es el que menos ha progresado hasta el momento. Los países en vías de desarrollo son los que más sufren esta desgracia, en especial los del Sudeste Asiático, Latinoamérica y el África subsahariana.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/especiales/2006/09/maternal_survival/index.html

Ganaras el pan con el sudor de tu frente, sentenció Yahvé a un Adan que había osado tomar el fruto prohibido del arbol de la ciencia. Y tú, pariras a tus hijos con dolor, siendo esta la condena de la que Eva, instigadora del hecho, no podrá ya nunca desprenderse. Pero recuperando las tesis de los antiguos gnósticos, grupo protocristiano que en sus variantes más "salvajes" llego a defender que este mundo, aciago, amargo, mezquino, sucio, ... malo, no podía haber sido diseñado por un Dios todobondadoso sino por un demonio entretenido con el sufrimiento ajeno, el titular de este escrito parece venirle al pelo. No se alcanza la muerte por una temeridad, ni por una guerra, ni por hambre o miseria, sino simplemente... por ser mujer. Medio millón de mujeres son muchas mujeres y en este entorno en el que se nos recuerda continuamente la igualdad de género, la coeducación parece haberse olvidado que hay algún genio maligno para el que la condena divina de parir con dolor es "toda una bendición". El demonio gnóstico que da forma a este extraño y deslabazado mundo ha castigado con la muerte a aquellas que sólo han nacido para parir y amamantar criaturas... quizá sólo nos quede a los demás "mortales" pensar que el primer objetivo del milenio debería ser cumplir algíun objetivo del milenio. Mientras tanto, yo me voy a la cama que mañana debo ganar el pan mientras alguna mujer muere por parir.

3 comentarios:

Meli dijo...

Uno de los grandes logros de la medicina occidental ha sido la reducción de la mortalidad perinatal. Y esto gracias a unas sencillas prácticas de asepsia y pervención que con un mímimo coste se podrían adoptar entodos los países del tercer mundo. No hacen falta ni siquiera médicos especialistas, ya que una buena educación prenatal y comadronas con sentido común serían suficientes. El problema es el poco valor que en estos lugares tiene la vida de una mujer. Cualquier cuidado que se les deba proporcionar a la mujeres, cualquier nivel de instrucción es demasiado para culturas donde ellas son simplemente siervas, inferiores, y desgraciadamente no conocen ni siquiera la posibilidad de una vida diferente.
Al hilo de este tema, podríamos también tratar el problema contrario: el tratar embarazo y parto como una enfermedad, la excesiva medicalización que el acto de parir supone en nuestro estado del bienestar. Procuraré encargarme.

Ana Echarri dijo...

En esta sociedad nuestra, tan limpia, tan blanca, tan aséptica, se nos olvida que todavía muchas mujeres mueren en el parto.

Sin embargo, aquí discutimos si parto con dolor o sin dolor, si lactancia materna o no, si parto en casa o en hospital. ¡Que privilegio poder elegir!

Anónimo dijo...

weno la vredad s k las mujeres la gran mayoria son tratadas como esclavas y eso no debe de ser asi normalment n mis comntario hago burlas o digo gracias pero sta vez no creo k sea lo más apropiado por k las mujeres se merecen igual o incluso mas