Según informa Público, que hace referencia a un informe elaborado por
Esta realidad se produce en las clases altas y en los ámbitos urbanos. El cuidado de los padres corresponde al hijo primogénito, las hijas son consideradas una carga porque hay que acumular una dote importante para casarla y esa inversión va destinada a la familia del marido. Por otro lado hay que invertir en su educación y en su protección hasta que abandonan el hogar paterno y pasan al del marido.
La causa de mortandad de mujeres ha aumentado por causa de los abortos, en ocasiones en ínfimas condiciones sanitarias.
"La escasez de esposas en estados como Haryana hace que los hombres tengan que comprar mujeres de otros lugares del país o incluso de otros países, como Bangladesh. Es muy común que se ejerza la violencia contra estas extrañas. La violencia aumentará en general al haber más competición por conseguir una esposa", señala con preocupación Ravinder Kaur, profesora de sociología en el Instituto Indio de Tecnología de Delhi y coautora del informe.
El problema tiene difícil solución si la mujer no puede acceder al mundo laboral y tiene como única salida casarse y ser alimentada por el marido, aunque previamente haya tenido que aportar una importante dote.
Volvemos a señalar la necesidad de educar a los niños y niñas de la misma manera para que puedan ser libres a la hora de elegir parejas y de diseñar su esquema de vida. Pero el peso de la tradición en estas culturas hace realmente difícil conseguirlo.
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