miércoles, septiembre 17, 2008

Pedro Delgado y sus "comentarios"

Me gusta la vuelta ciclista. Sigo con regularidad, desde años, las retransmisiones del Giro, Tour o Vuelta. Perico Delgado es una figura bastante conocida y admirada en casa desde antes de que fuera comentarista, desde que ganó la primera etapa en el Tour de Francia en 1985 y se proclamó campeón de la carrera francesa en el año 88.

Su voz ya es inseparable de las grandes carreras ciclistas y, a medida que han pasado los años, ha mejorado en fluidez, agilidad, vocabulario (aunque en ocasiones sus errores gramaticales siguen destrozando nuestros oídos; pero se lo perdonamos porque, después de todo, su formación no es académica)

¿Por qué este preámbulo? Porque, hasta hoy, veía el ciclismo como un deporte de esfuerzo colectivo, y al mismo tiempo individual, de superación personal, de autocontrol de energías, de ejercicio mental para sobreponerse al dolor, de generosidad, sacrificándose uno para ayudar al compañero. Así año tras año lo he vivido y Pedro Delgado me ha enseñado a verlo a lo largo de muchas horas de retransmisión.

Pero el lunes 15 de septiembre, alrededor de las seis menos cuarto de la tarde, en la 2ª cadena de televisión española, en uno de esos momentos en que faltan unos kilómetros para llegar a meta y no ocurre nada en el pelotón, a Delgado se le ocurre contar un chiste; con frecuencia entretiene esos momentos con chascarrillos, anécdotas de otros años, particularidades de las bicicletas, etc. Pero esta vez decide contar un chiste: “Un señor llega a su casa muy contento y “Cariño, cariño nos han tocado seis millones de euros en la lotería”. La mujer dice “Ajjj, ajjj, ajjj” y se muere de la emoción. Y el hombre dice “Cuando uno está en racha, está en racha” y suelta una pícara carcajada (creo recordar que la palabra fue racha y no suerte, para el caso es lo mismo).

No podía creer lo que oía: ¿Era Pedro Delgado? ¿Era la Vuelta? ¿Era en la Tv2? Mi compañero, que veía la retransmisión conmigo, me miró sorprendido también. Me pareció como si de pronto estuviera en la tasca del pueblo donde sólo entran hombres y donde estos chistes y otros peores discurren por las conversaciones masculinas. Seguramente Delgado creía que haría gracia porque se encontraba entre hombres, en “un deporte tan de hombres”, y se olvidó de las cámaras de televisión que llevan sus comentarios a un público también femenino e infantil. De la misma manera que se transmiten los valores de esfuerzo personal, entrega, generosidad..., se transmiten pensamientos y actitudes machistas. ¿Pedro, no será el momento de abandonar el micrófono y quedarte en tu tertulia masculina jugando al dominó?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tan sólo era un comentario gracioso de los de Perico...poco después dijo otro en el que decía "¿Qué está más cotizado,el cerebro de un hombre o de una mujer? El del hombre,porque está menos usado".No creo que fuera el tiro por ser machista

Anónimo dijo...

Aprovecho este comentario para reiniciar el contacto bloguero y enviaros un saludo desde "Iguales en las Tres Mil". Como "cultura" latina tenemos una larga tradición de "humor negro" en esto de los chistes de alto voltaje machista. Cierto que también, cuando éramos chavales ( porque ni en la escuela ni en nuestras casas nos educaban para la igualdad) y a través de los chistes, nos "reíamos" de la vida y de la muerte, de los curas, de los gitanos, de los homosexuales, de los tartamudos, de los catalanes, de los andaluces y en especial de todos aquellos colectivos desfavorecidos o marginados tanto física como culturalmente. En el fondo puede que no hiciéramos otra cosa que reírnos también de nosotros mismos.

Los chistes tienen un alto componente cultural y antropológico y estereotipan a determinados colectivos ya de por sí estigmatizados por la sociedad. Chistes como el de Perico siguen siendo un lugar común en reuniones, barras de bar e incluso en las cafeterías de nuestros institutos.... Pero lo cierto es que las dramáticas estadísticas de violencia doméstica dan a estos chistes un tinte siniestro y de mal gusto. Que se le de más o menos importancia va a depender de lo sensibilizados que estemos con respecto a esta enorme lacra que es la Violencia de Genero.
Creo que en el caso de Perico -en su condición de comentarista de una entidad pública como televisión española- debería matizar este tipo de "comentarios chistosos" puesto que ante el televisor y este tipo de retransmisiones deportivas hay muchos tipos de públicos ( y algunos no lo suficiente maduros para separar la paja del grano) y no a todos este tipo de chistes les puede resultar gracioso. Y no por el chiste en sí, sino por la lectura "de género" del mismo. Al "afortunado millonario" del chiste de Perico su mujer parece "sobrarle", por , lo que su muerte repentina es un "plus de buena suerte". Y me viene al caso expresiones de uso común cuando queremos expresar si una cosa nos ha gustado o nos ha resultado un tostón: todo lo relacionado con la mujer resulta "un coñazo" (malo, pesado, etc.) y todo lo relacionado con el hombre es "cojonudo" (bueno, genial, fantástico). Así pues, un comentario "trivial" como que esta peli ha sido un "coñazo" o "cojonuda" lleva asociado un uso del lenguaje altamente machista que deberíamos evitar y recriminar a toda costa a quienes se empeñen en seguir utilizando los atributos sexuales de forma claramente discriminatoria hacia el lado "cojonudo".
Vaya, sólo quería saludar pero se me ha ido "la tecla".
Manuel.

Anónimo dijo...

La casualidad, que no existe, hizo que escuchara el mismo chiste, diez minutos después de leer ese post que me dejó pensativa, en boca de un señor mayor en la TPA (televisón pública asturiana) pero la protagonista, la que "estaba en racha" (las palabras justas eran esas) era una mujer.

¿No estaremos sacando las cosas de quicio? La mujer del chiste en femenino, que es: ¿una arpía?

Creo que son chistes, extraños -sí- pero chistes al fin y al cabo.

Juana G. Linares dijo...

Gracias Manuel por tu saludo; volvemos a estar en contacto, aunque sea de manera virtual.
Sobre el chiste de Perico, es obvio que la presencia de los chistes en nuestra cultura es inevitable y que la mayor o menor sensibilidad sobre un tema hace que te "rechinen" los oídos. Pero el tema no tendría más importancia si no fuera porque era una retransmisión televisiva y en una cadena pública, en un horario abierto a todo el público.

Maite, el hecho de que el chiste esté puesto en boca de hombre o de mujer no deja de ser malsonante, por no darle otro calificativo. No se trata de "traducir" comportamientos o lenguaje inadecuados de hombres a mujeres. Se trata de erradicar esos comentarios tanto en los hombres como en las mujeres.

Anónimo dijo...

Saludos septiembreros retrasados.Animo y a seguir en esta línea. En próximos días reiniciamos la actividad también en el blog de Pechina.
Un saludo al resto de blogs de la red.

Anónimo dijo...

me parece muy fuerte que haya gente que se dedique a sacar punta a todo lo que hagan los demas. que te aburres muchacho? si te ofende ese comentario del chiste, pues menudo tiquismiquis estas hecho, chaval. Patetico