Cristina de Arteaga (1902-84)

Una por Una

¿Cuándo el asesinato de una mujer a manos de su pareja será cabecera de todas las portadas de los periódicos, de todos los telediarios, de declaraciones de repulsa a cargo de todos los líderes políticos, de convocatorias de manifestaciones masivas que inunden las calles?

Las noticias de mujeres asesinadas pasan de puntillas por los noticieros con un tono de molestia en l@s periodistas “Vaya por dios, otra pobre muerta”, y a continuación saltan a la descripción minuciosa de la última bomba de ETA, a la declaración de testigos, de víctimas, de políticos y comentaristas que tienen la solución para acabar rápidamente con el terrorismo. Y las tertulias radiofónicas se multiplican en las televisiones y se repiten imágenes, declaraciones…

Hoy otra mujer, M.V. de 42 años, ha sido asesinada por su ex compañera sentimental, I.B. de 45 años, en Pedrajas de San Esteban, provincia de Valladolid.

Para no olvidarla, en nuestra campaña UNA por UNA traemos a Cristina de Arteaga.

Cristina de Arteaga nació en Zarauz, Guipúzcoa, en septiembre de 1902 en una familia aristocrática. Era hija de Joaquín de Arteaga, duque del Infantado, e Isabel Falguera, condesa de Santiago de Cuba.

Recibió una educación muy esmerada y obtuvo el título de Bachiller en el instituto de San Isidro de Madrid con un sobresaliente. Se licencia en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid en 1921 y empieza a preocuparse por el papel de la mujer en la Historia. En 1925 lee su tesis doctoral con calificación de sobresaliente y premio de honor, sobre su antepasado Juan de Palafox y Mendoza. Y ese mismo año publica su primer libro de poemas Sembrad.

Viajó por Europa y, a su vuelta, en 1927, descubre su vocación religiosa. Tras varios intentos en distintos monasterios finalmente ingresó en el monasterio jerónimo de Santa Paula de Sevilla en 1943 y fue nombrada priora del mismo hasta su muerte en 1984.

Su labor se repartía entre reorganizar los conventos jerónimos de España, por lo que estaba en continuo movimiento; en su trabajo de investigación como historiadora, en 1973 entró en la real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla; en la publicación de una biografía sobre Beatriz Galindo La Latina en 1975 (más tarde, en 2007, una sobrina nieta, Almudena de Arteaga, partiendo de ella publicó una biografía más documentada) y participando en programas de radio y televisión para establecer un contacto con la gente (no olvidemos que el convento de santa Paula es de clausura, lo cual hace más novedoso su trabajo).