martes, marzo 13, 2007

Día de la Mujer en la Barzola

"El día 8 de marzo es el elegido para conmemorar el día internacional de la mujer en recuerdo a las 129 obreras de la industria textil, que murieron en Nueva York, en 1909, como consecuencia del incendio de la nave donde se habían encerrado para exigir mejoras laborales.

Desde entonces hemos evolucionado mucho. La mujer consiguió el derecho al voto en distintos países. En España se aprobó a finales de septiembre de 1931 durante la II República. Con el derecho al voto se aceptaba el reconocimiento de la mujer como ciudadana de pleno derecho.

Sin embargo, la dictadura de Franco volvería a sumergir a la mujer en el ámbito de lo privado y se preocupó mucho de inculcar desde las escuelas y desde la Iglesia una visión de la mujer supeditada al hombre y resignada a su condición por designio divino.

Tendría que llegar la democracia, tras la muerte de Franco, y la aprobación de la nueva Constitución, en 1978, para que la mujer volviera a ser considerada ciudadana libre para participar en la vida laboral y política con igualdad de derechos que el hombre.

Luego vendría la aprobación de la Ley del Divorcio en 1981 y situaciones insostenibles en el ámbito familiar pudieron ser superadas. Ya no era necesario seguir aguantando una situación que, según la iglesia, debía ser para toda la vida. Muchas mujeres volvieron a nacer y a ser autónomas, independientes, dueñas de sus destinos gracias a la incorporación al mundo del trabajo y del estudio.

Pero tantos años de una educación castradora, alienante, no desaparecen de pronto ni porque se apruebe una Ley. Y quienes menos han aceptado estos cambios han sido los hombres que han visto en esta incorporación de la mujer al trabajo un pérdida de poder. De ahí el aumento de víctimas de la violencia de género. El hombre no ha asimilado aún que esta nueva función que está desarrollando la mujer no es una pérdida de poder para él sino un enriquecimiento de la mujer y, por tanto, de la pareja, de las relaciones personales. Un hombre que ame realmente a una mujer debe sentirse orgulloso de que esa mujer se realice como persona y, si quiere, sea capaz de desempeñar un cargo de responsabilidad en el trabajo.

Queda mucho camino por andar y las mujeres necesitan espacios donde aprender a desarrollar sus capacidades, esa es la función que tienen las asociaciones como las que se encuentran hoy aquí:

Asociaciones creadas a partir de Escuelas de Madres, de Movimientos sociales de Barrio o de instituciones como el Ayuntamiento o el Instituto de la Mujer.

Todas tienen en común el trabajo con las mujeres para darles herramientas que permitan su incorporación a la vida laboral como ciudadanas de plenos derechos.

Este año hemos querido que esta energía que fluye de las asociaciones vuelva a la tierra de donde todas y todos procedemos y hemos decidido fundirnos con las raíces de un olivo que quedará plantado aquí como parte de cada una de nosotras.

El olivo, el árbol que regaló Atenea, la diosa de la sabiduría, cuando se enfrentó a Poseidón para dar nombre a la que luego sería la ciudad de Atenas.

El olivo, procedente de Siria y extendido por todo el Mediterráneo para alimentar al pueblo más humilde con sus aceitunas, para convertirse en aceite y participar en todas la recetas de cocina, para iluminar las noches durante siglos y siglos, para curar los cuerpos heridos como bálsamo medicinal y para ungir a los muertos.

El olivo, que anunció a Noé el fin del diluvio cuando una paloma trajo una rama en su pico.

El olivo, de cuyas ramas se tallaron los cetros para simbolizar el poder y cuyas ramas simbolizan la paz.

En resumen, el olivo, de porte robusto y sereno que permanece impasible ante el paso del tiempo sin olvidar su cometido: alimentar, cuidar cobijar a toda persona que se acerca a él, como hace una mujer: alimentar, cuidar y proteger.

Este olivo, con su presencia, nos recordará que debemos seguir trabajando desde la escuela, desde el barrio, desde las instituciones y, fundamentalmente, desde las familias para que eso que ya está reconocido en la Ley de Igualdad de que hombres y mujeres somos iguales en derecho, sea una realidad.

Desde aquí queremos dedicar un recuerdo a las mujeres que han perdido su vida en lo que va de año a manos de sus propias parejas por el simple hecho de ser mujeres que han querido ser libres, que han querido apostar por otra vida donde la esperanza fuera su casa y la ilusión su risa.

Sus nombres alimentarán las raíces de este árbol y sus ramas serán más fuertes, su sombra nos dará más energía para alcanzar ese mundo más justo y más igual que todas queremos construir". (Manifiesto leído la tarde del 8 de marzo por las asociaciones del Polígono Norte, Mesa de Educación, de Salud y AMPA del IES Azahar, tras la plantación de un olivo en memoria de las mujeres asesinadas por sus parejas)



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que sería bueno que se explique a qué y porqué se dice Barzola. quién era María Barzola y cómo llega a ser tan popular su apellido. ¿No creen?

Juana G. Linares dijo...

Tiene muchísima razón nuestro anónimo al reclamar la atención sobre María Barzola, mujer boliviana que fue masacrada por manifestarse con los trabajadores de las minas de estaño en 1942.
Trataremos de elaborar una nueva entrada con su figura y las de las mujeres luchadoras de Bolivia, Bartolina Sisa, Juana Azurduy, Domitila y tantas que dejaron su vida luchando por la libertad y la dignidad.
Gracias e invitamos a nuestro anónimo a colaborar con cuanta información tenga sobre estas mujeres.